Estos dedos que hoy con el viento se deslizan, están creando nuevas
formas, tan sólo imaginadas
por mí antes, mucho antes, hace tanto que ya ni lo recuerdo; y me voy
desempolvando, desenterrando poco a poco, es difícil, emotivo y
doloroso; cambiar el lado en que te miro, hacerlo a solas, mirarme a mí,
obligarme a hacerlo; me gusta pero no puedo evitar mirar de reojo,
buscar al otro lado, dejar volar la imaginación a los lugares que
siempre
suele ir; el de la caricatura, la buena cara, la exigencia de ser
perfecta, la condena autoimpuesta, y poco a poco
me voy quitando las cadenas, creando y buceando en mis entrañas;
redescubriendo lo que me mueve y permitiéndome hacerlo. Y no sé si
estarás ahí para verlo. No sé
ni tan siquiera si te importa. Pero me pierdo en la disciplina de este
cambio, y no quiero, me obligo a no pensar en ti; estoy a oscuras,
porque he venido a por mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario